miércoles, 6 de junio de 2012

Drogadiccion


La drogadiccion en Colombia, se ha convertido en un tema de salud pública durante los últimos tiempos, debido a la gran cantidad de personas que se han transformado en consumidoras de todo tipo de sustancias alucinógenas, provocando un claro aumento en las estadísticas relacionadas con la drogadiccion en Colombia.



Principales causas de la drogadiccion en Colombia:
Debido a la inmensa cantidad de productores presentes en Colombia y a las cada vez mas rigurosas medidas para evitar que este tipo de sustancias salgan del país e incluso por tratados con otros países para evitar que la drogadicción en Colombia siga aumentando, las personas fabricantes de la droga han tenido que aumentar el ‘consumo interno‘ en Colombia, provocando que la drogadiccion en Colombia llegue a niveles realmente impresionantes.

Por otro lado, es muy común ver en los colegios, universidades y demás centros de estudios a personas que se dedican a la distribución y venta de sustancias alucinógenas, uno de los más claros problemas que provocan un aumento de la drogadiccion en Colombia, haciendo que los mas jóvenes de Colombia se encuentren expuestos en todo momento a caer en este tipo de adicciones que nos ayudan a entender en realidad el verdadero alcance de la drogadiccion en Colombiapresente en la actualidad.

Además de lo anterior debemos tener en cuenta que la cultura de nuestro país se encuentra relacionada en todo momento con la drogadiccion en Colombia, ya sea por: libros, historia, familiares, conocidos, telenovelas, etc, las cuales se basan en historias relacionadas con el narcotrafico y la drogadiccion en Colombia por tal razón siempre nos encontramos rodeados de este tipo de temas, los cuales siempre tratan de llegar a los mas chicos del país provocando un notable aumento de el consumo de drogas en Colombia.

Alcoholismo

El alcoholismo es una intoxicación aguda o crónica producida por el vicio de beber alcohol, con lamentables disturbios fí­sicos, intelectuales y morales.

Síntomas- Los síntomas de la embriaguez son bien conocidos. Se caracterizan por un aliento hediondo, actitudes y gestos incoherentes e indecorosos, etc. En forma crónica, se manifiestan temblores en las manos, brazos y rostro, debilitamiento muscular, lesiones en los tejidos impregnados del alcohol, con procesos de inflamación, deficiencias y síntomas que rebelan terribles perturbaciones hepáticas, estomacales y renales. Lo mismo se observa con relación al aparato respiratorio, circulatorio, sistema nervioso, acompañados por perversión del censo moral, rebajamiento de la dignidad y aniquilamiento de la individualidad. Si no hay una recuperación breve, sobreviene el "delirium tremens", la parálisis y, por fin la muerte.


Tratamiento- Son pocos los alcohólicos capaces de curarse por sí solos, por la reeducación de la voluntad. Para combatir el vicio se usan hoy ciertos medicamentos (Abstenil y el Antietanol), que usados por sí solos son inactivos, pero combinados con el alcohol causan un malestar general. Cuando el alcohólico toma el remedio y después bebe alcohol, ocurren síntomas desagradables como: palpitación, falta de aire, sensación de calor en el rostro y cuello, etc.

Cabe resaltar que la alimentación antinatural es el primer paso hacia el alcoholismo. Esta enfermedad no se encuentra en los vegetarianos. Las carnes condimentadas y otros alimentos afiebrantes son en general seguidos de bebidas alcohólicas, y así se prepara el camino para esta terrible enfermedad.

Algunos concejos en caso de que quieras dejar el alcohol. Los baños de tronco con fricción, baños vitales y baños fríos de asiento son eficaces para combatir el alcoholismo. Las plantas medicinales para esta enfermedad se recomienda tomar la infusión de burucuyá hediondo y hacer curas de limón.

“Tengo los mismos derechos que mis hermanos”, alegan las adolescentes tratando de convencer a sus padres de permisos los fines de semana para ir a los antros. Tienen razón pero se presta su búsqueda irreflexiva de equidad  que experimenten los mismos excesos que oferta el mundo de las diversiones a los jóvenes. Y el alcohol es el más accesible porque cuenta con el aval de las autoridades.

La publicidad y mercadotecnia de las bebidas alcohólicas han logrado asociar el alcohol con el divertimento. Campañas millonarias han empleado para anunciar y patrocinar eventos musicales y deportivos donde promueven el consumo masivo de este tóxico. Así, la juventud se ha hecho cliente cautiva de los negocios alcoholeros.
Los efectos desinhibidores que provoca este líquido provocan que las jóvenes puedan vencer su timidez y que se atrevan a muchas cosas que sin alcohol no acostumbran: gozar de la música, del baile y del flirteo las anima a repetir la experiencia. No saben las chicas que pueden lograr mejores resultados si conscientes trabajan para madurar su personalidad. De lo contrario, aprenden que sólo bajo los efectos del alcohol pueden ser sociables y simpáticas (mientras no se les pase al nivel que pueden tolerar, porque rebasado, varones y mujeres son seres insoportables por la necedad y agresividad o extrema sensibilidad que propicia el alcohol en el cerebro.)


El gran riesgo de iniciarse en el consumo del alcohol es que nadie sabe quien tiene predisposición al alcoholismo, un problema de salud de consecuencias catastróficas. La propensión aumenta considerablemente en la adolescencia ante la carencia de habilidades y madurez, deficiencias naturales por la edad que los hace proclives a depender  cuando empiezan a abusar tempranamente.

Según  la organización alcoholinformate.org.mx, el 72% de los menores de 18 años beben 1.5 litros de alcohol los fines de semana. De cada 10, 6 son varones y 4 mujeres.El alcoholismo constituye uno de los principales problemas de salud pública en la mayoría de los países del mundo porque además de la consecuente adicción que genera, es causante de otras enfermedades como la cirrosis y se convierte en  el  puente para iniciarse en el consumo de otras substancias tóxicas.


En nuestro país, la primera causa de muerte adolescente son los accidentes los que están estrechamente relacionados con el consumo de alcohol. Pero no es solamente eso. El estado medio o completo de ebriedad también impide la toma inteligente de decisiones llevando a las jóvenes a probar drogas, perder su virginidad, tener relaciones coitales con desconocidos, embarazarse, caer en la promiscuidad y contagiarse de infecciones o enfermedades de trasmisión sexual.La gravedad del consumo de bebidas alcohólicas por mujeres se debe a desventajas que tienen en relación al sexo masculino. 


El principal riesgo es su peso, mucho más ligero que el del varón que facilita que se “suba” el alcohol al cerebro. Una chica de peso mediano que tome más de 3 copas ya no está en plena facultad de su conciencia ya que su capacidad de  juicio se ha reducido.  Por lo mismo, la combinación de delgadez  y alcohol es una fórmula fatal, con dos copas pueden emborracharse.

Vocación frustradaEl fin último del hombre es la felicidad, coinciden filósofos. El problema del estilo de vida actual es la falta de gozo en la juventud. Sin haber jugado de niños y sólo consumido juguetes, las últimas generaciones pretenden comprar la diversión y adquirir un estado de ánimo bebiendo o consumiendo drogas.

Las reglas distintas para varones y mujeres evitaban en buena parte que ellas tuvieran la libertad de elegir la opción de la juerga y la parranda intoxicada, pero la errática búsqueda de la equidad entre géneros las coloca en este pobre escenario armado por varones. La sociedad no se ha ocupado de crear ni difundir otras alternativas divertidas  ni tampoco de propiciar la madurez de las menores. Me refiero a la educación sentimental o el desarrollo de la personalidad que propicie la evolución de su conciencia para ver auténticas formas de gozo.

El problema no es la libertad sino lo que se hace con este derecho por escasez de educación y alternativas. La sociedad está profundamente implicada en esta epidemia silenciosa de pérdida voluntaria de conciencia para evadir los deprimentes estilos de vida que ésta ofrece a las nuevas generaciones.  Habría que sumar a esta realidad preocupaciones heredadas que las mujeres  padecen como son: su imagen, su cuerpo,  su baja estima, las relaciones pobres con sus padres, con su pareja, etc.,  para entender como se conforma el entorno propicio para que éstas  busquen evadirse con el alcohol.